jueves, 30 de marzo de 2017

¡27 de Marzo, un día especial!

Mi primer cumpleaños en la Universidad

Este año, como cada 27 de Marzo, celebraba mi cumpleaños.

Hay personas para las que su cumpleaños es solo un día más, en los que todo el mundo les felicita, cosa que no les gusta para nada. Para mí es todo lo contrario, es un día muy muy especial que por desgracia solo pasa una vez al año. En mi casa yo soy una niña mimada, y ese día todo gira en torno a mí, no solo en casa, este año ha sido especial porque todo el mundo se ha volcado en mi cumpleaños; la celebración de mi cumpleaños empezó una semana antes, pues celebrábamos en conjunto el cumpleaños de mi hermana, el de mi tio (el cual celebraba su cumpleaños, su santo y el dia del padre), el dia del padre de mi abuelo y mi cumpleaños aunque aún no había sido. En ese cumpleaños había una gran ausencia para todos, mi padre, quien por motivos de trabajo se ha trasladado a Colombia a vivir. Pero gracias a sus hermanas (mis tías), padres y sobrinas pasamos un cumpleaños estupendo.


El Viernes de esa semana, (24 de Marzo), tuvimos un examen duro en la universidad, de matemáticas nada menos, entonces, después de dormir solo una hora esa noche, decidimos irnos de cañas. ¿A quien se le ocurre? A nosotras. Fue una celebración PRE-CUMPLEAÑOS y nos lo pasamos a lo grande.. pero al no comer y no dormir.. el tinto de verano sube demasiado rápido! Y si no.. que nos lo pregunten a mi o a Lidia... Pero todo se pasa viendo tiendas y cenando por ahí. (La cerveza era de Patri, lo prometo).




Pero gracias a mis chicas, fue un viernes increíble, como cada día que salimos juntas.

Esa celebración fue el pronóstico del gran cumpleaños que me esperaba. Así continuamos hasta el sábado donde cené con los amores de mi vida, mi hermana y mi prima, las cuales me dieron los regalos más especiales que he recibido nunca: una caja llena de pergaminos con mensajes escritos por ellas, que si recuerdos, frases bonitas o simplemente lo mucho que me querían.



El domingo fue día familiar, me levanté tardísimo y me fui a comer con la familia de mi madre, la familia más divertida del mundo. Llegué a mi casa a las 8 de la tarde y eso que comíamos en un bar a 10 minutos andando de mi casa. Y me fui a por los ingredientes que llevaría a la clase de plástica el Lunes, pues ya que era mi cumple tenía que llevar un bizcocho!. Al volver a casa para hacerlo, mis amigas me dieron una super sorpresa, habían venido a hacerme una fiesta sorpresa y estaban compinchadas con mi madre. Me regalaron un globo enorme de hello kitty (de la cual soy muy fan), Gracias a que días antes había dejado de trabajar y ese lunes ninguna madrugábamos estuvimos hasta las 4 de la mañana en mi casa, bailando, hablando, riendo. Fue una noche increíble, aunque el bizcocho fue un poco caótico.



A la mañana siguiente, mi madre me despertó para empezar a darme regalitos, aunque ya había empezado a dármelos el domingo. Cual fue mi sorpresa al ver que mi prima había venido por la mañana para que al levantarme viera esto:

El lunes fui a la uni, pues tenía que ir a esa clase tan especial en la que cada grupo iba de un color. Nosotras quisimos ser listas y coger un color fácil para vestirnos, por ejemplo, el azul, porque ¿quién no tiene vaqueros? Pero resulta que no fuimos tan listas, faltaba la comida. ¿Quién ha visto comida azul? Tuvimos que rompernos la cabeza y decidimos utilizar colorantes alimenticios. Yo hice un bizcocho azul, que no tenía muy buena pinta a mis ojos, pero encantó a toda la clase. Mis compis azuladas llevaron piruletas, regalices, chupachups, platos, vasos, y todo lo que pudimos encontrar. Me lo estaba pasando tan bien, cuando nos tocó subir a explicar por qué elegimos el azul, y tras contarlo, íbamos a poner la canción de "Azul como el mar azul" cuando, Adrián comenzó a cantarme el cumpleaños feliz, y le siguió toda la clase, sin excepción. Era una sensación extraña, quería llorar de emoción porque me hacía tanta ilusión, y a la vez morirme de vergüenza, pero sin duda es un momento que recordaré siempre.



En el descanso, yo me tenía que ir corriendo, porque mi familia ya había llegado a casa para seguir celebrándolo, y entonces, mis queridas amigas me dieron sus súper regalos. Una piruleta gigante, un cojín en forma de corazón precioso, un pintalabios, un precioso vaso de unicornio y una galleta de hello kitty. Tengo que decir que mis amigas son geniales.


Al llegar a casa volvían a estar otras amigas, y toda mi familia, aunque faltaba mi tio porque tenía que trabajar, otra vez cenamos todos juntos y me encantó poder pasar un cumpleaños tan especial. Gracias y mil gracias a todos.






Sonia Dotor Solera

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