Cristina del Rey Alonso


Me llamo Cristina del Rey y tengo casi 21 años. Nací el 8 de marzo de 1996. Vivo en una urbanización alejada del centro de Madrid. Actualmente trabajo en una tienda de chuches, "Belros", aunque también he sido socorrista y profesora particular de niños.
Soy una persona muy activa y trabajadora a la que siempre le gusta estar con una actitud activa. Hago mucho deporte diariamente. Ir al gimnasio y montar a mi caballo son mi pasión. Otra de las pasiones que tengo en esta vida son los animales, me parecen la mejor compañía que se puede tener, a veces se agradece más la compañía de los animales que la de las personas. Este enamoramiento por los animales lo he heredado de mi madre, en mi casa siempre ha habido animales y actualmente vivo con dos gatitos, tres perritas y mi caballo, que vive en una hípica muy cerca de mi casa. 
Dedico mucho tiempo de mi vida a leer sobre comida Fitness-sana. Tengo mucha obsesión por cuidar mi salud y tener una dieta equilibrada.
Mi vocación por ser maestra comenzó cuando yo tenía 3 y 4 añitos. Yo jugaba a que tenía una clase imaginaria en la que pasaba lista de asistencia, mandaba deberes, explicaba la lección y me inventaba exámenes. Mi abuela y mis tías siempre jugaron mucho conmigo a ser mis alumnas. Cuando fui más mayor me aprendía la lección hablando en voz alta y pensaba que se lo explicaba a mis alumnos. De esta manera, estudiar era más sencillo.
A la edad de 18 años no sabía qué hacer con mi futuro, a pesar de tener una media excelente en bachillerato y haber tenido claro toda mi vida cual sería mi futura profesión. Tras dos años estudiando en carreras equívocas, aunque con asignaturas aprobadas (Derecho y Ciencias de la actividad física y el deporte), decidí que yo había nacido para ser maestra. Tengo una ilusión muy grande por los niños  y muchas ganas de tener mi futura clase.

Esta asignatura me trae muy buenas vibraciones y me siento muy a gusto en ella.


VÍDEO FINAL

Mis emociones, mis animales...







REFLEXIÓN

He crecido toda mi vida rodeada de la naturaleza, el campo y mis animales. Estoy acostumbrada a ello, es una vida muy diferente a la de la ciudad: sin aglomeraciones de personas, la contaminación, el poco espacio y los numerosos edificios,… solo con pensarlo me agobio.
En mi familia han vivido diversas generaciones de animales y, siempre recordaré todas y cada una de las etapas como felices y esenciales en lo que han sido mi día a día, en casa y en mi tiempo libre.
Mis padres me han inculcado desde pequeña que tener animales no significa tener una carga en tu vida, sino todo lo contrario, aunque requiere mucha responsabilidad.
Lo cierto es que empezamos poco a poco…desde un gatito negro, Minusa; un precioso Pastor de Brie, Nube; dos perritas que aún siguen con nosotros, Tarita y Runa; una perrita que ha sido maltratada y necesita un cariño especial, Indi; y, hasta otros dos felinos, Gati y Gatito. Desde los cuatro años que empecé a montar a caballo, por lo que son muchos  los caballos que pasaron por mi vida en la hípica y gracias a todos aprendí a montar y a vivir muchas experiencias. Belros es mi caballo.
Todos y cada uno de nuestros animales forman parte de nuestro día a día en millones de experiencias, preocupaciones y sentimientos, más bien son “familia”.
 Hemos procurado entenderlos y darles siempre lo mejor de nosotros.
En mi opinión, son más que una simple mascota ya que, a parte de acompañarnos, nos transmiten un amor y un cariño que no lo iguala nadie.
Con cada uno de mis animales tengo un recuerdo distinto, inmejorable e irrepetible por eso, le dedico este vídeo a mis animales porque sin ellos mi vida no sería tan peculiar como lo es ahora.



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