lunes, 24 de abril de 2017

Los Traumas

Hoy durante la clase de Educación Artística, nuestra profesora Pilar ha comenzado explicando que la hacía mucha ilusión la ropa con las que nuestras compañeras habían decidido vestirla, ya que representaba su niña interior. Continuando con dicha niña, Pilar ha querido enseñarnos una canción que la recordaba a su infancia.
Siguiendo esta línea, Pilar ha abierto sus sentimientos y nos ha contado que esa canción la había provocado un trauma cuando era pequeña. Por desgracia, Pilar tuvo que sufrir la sensación de hacer el ridículo; ella tenia solo nueve años y muy ilusionada, decidió mostrar aquella canción que tanto la gustaba a sus compañeros, "México Lindo". Cuando ella la estaba cantando con toda su ilusión, sus compañeros comenzaron a reírse de ella, lo cual fue algo traumático para ella y por ello decidió no volver a cantar. Y así lo hizo, hasta hace un par de años, cuando su amiga la convenció de acudir a un taller de música, ella sentía miedo y vergüenza y pero después de cenar, se sintió en la suficiente confianza como para contar el trauma a sus compañeros durante la cena. En ese momento una de sus compañeras contó que ella también tuvo un trauma con la canción de "La mochila Azul".
Todos los compañeros decidieron ponerse a crear una nueva canción para que ambas pudieran superar su trauma y así lo hicieron, cantando la ranchera que entre todos habían creado.

Eso es lo importante, llegar a superar tus traumas, y si a tu alrededor hay gente que te ayude a ello, todo será mucho más fácil y podrás sentirte más segura.

Gracias a la reflexión de nuestra maestra, hemos decidido analizar nuestros traumas y contarlos de manera "anónima" para evitar vergüenzas y represalias.

La RAE define trauma como Choque emocional que produce un daño duradero en el inconsciente.

Mi trauma vino cuando tenia tan solo tres años. Era el dia de la Serena y había una fiesta en un santuario en el cual se encuentra la Virgen de mi pueblo. Ya era por la tarde y allí estaba toda mi familia, pero de repente, un grupo de hombres comenzaron a discutir fuertemente, por lo que decidieron alejarnos de allí a mis primas y a mi. A pesar de estar más lejos pude ver como un hombre rompía una botella de cristal y se acercaba a otro para darle con ella en la cabeza. Por desgracia, uno de mis tios estaba por la zona aunque noexactamente ahí, y yo solo podía pensar que le querían dar con la botella a él. En ese momento, decidieron llevarnos dentro de una casa por lo que no pudimos ver más, pero yo estaba muy asustada. Al enterarse, mi tio vino corriendo para que yo viese que a él no le había pasado nada, pero aquel momento me llegó tanto que no podía ver a la gente beber alcohol. A medida que fui creciendo, fui viendo y comprobando que no por beber un poco la gente reaccionaba o se comportaba de esa manera. Realmente fue difícil porque en el momento en que veía a alguien beber, recordaba aquel altercado y pensaba que iba a volver a repetirse la situación.

Mi trauma es un conjunto de todos ellos que por desgracia aún estoy superando. Hace unos años, con 14 o 15 años mis amigos habían bebido, por lo cual no estaban en plenas facultades, uno de ellos por alguna extraña razón salió corriendo a buscar a otro chico del barrio, por lo que todos los demás fueron tras él, mientras mi amiga y yo recogíamos nuestras cosas y salíamos corriendo, entonces pasamos por un grupo de chicos que también estaban de botellón y comenzaron a reírse de mi y decirme que si iba rodando podría llegar más rápido, cosa que me hizo sentir una inmensa vergüenza. Este hecho se ha repetido en algunas ocasiones ya que la gente es muy dada a meterse con las personas gordas. Este hecho me hizo tener miedo a salir sola a la calle, por si me tenía que volver a enfrentar a hechos semejantes; pero gracias a mis amigos y su apoyo poco a poco lo voy superando.

Mi trauma ocurrió cuando tenía 3 o 4 años. Todo sucedió en Semana Santa. Mis padres, mi hermana, mis tíos, mis primos y yo habíamos ido a Zaragoza, más concretamente en la Plaza del Pilar. Cuando llegamos, mi primo Roberto y yo corríamos a por las cientos de palomas que había en la plaza. Corrimos un montón hasta que mi tía decidió comprar comida para las palomas. Yo no lo veía muy buena idea, pero como veía que mi primo lo hacía, yo no iba a ser menos, asique, cogí un poco de la comida y me la puse en la mano para que vinieran las palomas a comérselo. Cuando me puse en medio de la plaza y comenzaron a venir las palomas, me asusté y salí corriendo por toda la plaza (olvidando tirar la comida). Los cientos de palomas decidieron volar detrás de mi ya que querían comer. Yo solo podía correr y llorar porque no sabía como poder parar a todas aquellas palomas que venían a por mi. Por fin, mi padre se dio cuenta de mi problema y vino a pararme y quitarme la comida de las manos. Después de esta experiencia tan traumática para mí, ahora, con mis 23 años, sigo siendo incapaz de pasar por una plaza llena de palomas.

Cuando tenia 15 años, tenia unas amigas que al final resultaron no ser tan amigas, y aunque yo hacía "la vista gorda" e intentaba no darme cuenta de las "cosillas" que me hacían para seguir saliendo con ellas, ya que por aquel entonces yo pensaba que era mejor estar acompañada, aunque fuese por personas así. Por aquel entonces, teníamos costumbre de poner dinero para los cumpleaños; cuando llegó el mio, yo estaba con mi familia en casa celebrándolo y llamaron al timbre, eran mis amigas que venían a darme mi regalo. Yo, muy ilusionada, baje a recibir mi regalo y cuando bajé al portal, ellas me dieron una caca de perro envuelta en papel de revista. Eso me afectó muchísimo pero gracias a esto, dejé de ser su amiga; aunque desde entonces, cada vez que cualquier amiga me va a regalar algo, no puedo evitar pasarlo mal y desconfiar.

Desde que era pequeña, he tenido que vivir ciertas situaciones violentas en el ambiente familiar. Yo pensaba que cuando yo fuese mas mayor, sería capaz de actuar de maneras diferente en situaciones violentas o parecidas. Pero estaba equivocada, cuando viví una situación violenta hacia mí, me debilitó y sufrí una especie de pánico hacia la persona que me "agredía" de forma física, gestual y verbalmente. A dia de hoy, no soporto las situaciones violentas por lo que suelo huir de ellas, ya que me provocan una sensación de agobio y ansiedad. La última situación violenta fue con una persona muy cercana, por suerte, supe superarla y pude enfrentarme a él mientras me gritaba fuertemente cerca de mí.

Hace unos años, tuve un trauma porque tenía mucha ansiedad y eso me provocaba tener mucho miedo a la muerte, debido a este miedo, acudí al psicólogo pero no era fácil de superar. Fueron 12 años muy duros ya que mi mente me hacía creer que tenia enfermedades que podrían hacerme morir. Poco a poco y con ayuda de un tratamiento natural, fui superándolo; este tratamiento consistía en unas gotas que liberaban mi ansiedad y mi miedo e incluso me hacían pensar de manera más positiva. Otra de las causas de mi miedo a morir era que, debido a los ataques de ansiedad, sentía que me quedaba sin aire, que me asfixiaba, lo cual me llevaba a pensar que al final me podría llegar a morir, pero gracias a las gotitas naturales, todo está superado.

Ilusionalias.

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