jueves, 23 de febrero de 2017

Reflexión personal acerca del acoso escolar

Tal vez esto no tenga nada que ver con el resto del blog, pero es algo de lo que me gustaría hablar y que me parece un tema muy importante y que apenas se está trabajando y es el acoso escolar.
El acoso escolar es algo que por desgracia está a la orden del día en todos los colegios. El problema es que muchas veces los niños que lo sufren no lo cuentan por vergüenza o por miedo a las represalias de sus acosadores y por este motivo es difícil tanto para profesores como familiares poner remedio.
Pienso que si a estos niños, se les dedicara una clase todas las semanas a hacerles sentir lo que las personas acosadas pueden llegar a sentir , que se pusieran en su propia piel, por duro que pueda ser, no se les pasaría por la cabeza volver a hacerlo. Tal vez sea una propuesta muy dura, pero creo que no justifica todo el daño que pueden llegar a hacer tanto físico como mental al resto de sus compañeros
Esto tal vez no tenga nada que ver con el acoso, pero a mí me sirvió de mucho para empezar a ponerme en la piel de los demás. Yo estudié atención socio sanitaria, el tema que estábamos tratando en ese momento era el alzhéimer y la profesora nos dijo que haríamos un experimento para clase pero que ya nos avisaría. Y ahí se quedó. Tras salir de la clase, en el recreo, una persona se me acerco y me abrazo muy emocionada saludándome y gritando que cuanto tiempo sin saber de mí. Yo la miré y no la conocía de nada y se lo dije, pero ella me empezó a contar momentos que habíamos pasado juntas, todo lo que habíamos hablado, me pregunto por mis padres… yo volví a decirla que se estaba equivocando y que yo no era esa persona, que yo a ella no la conocía de nada, todo de buenas maneras. Pero la chica insistía, insistía en que me conocía y ya me empecé a agobiar y a enfadarme, me enfadaba ver a la chica tan convencida de lo que me estaba contando y yo no me acordaba de nada, me llegué a sentir hasta mal por no recordarlo.
Cuando la chica me vio tan  agobiada se paró y me dijo esto es lo que sienten las personas que tienen alzhéimer cuando una persona que tal vez sea amiga de toda la vida viene a saludarla y no la recuerdan. Gracias por no haber salido corriendo y cuéntale a tu profesora lo que te ha pasado.
Me dejo helada, había sido parte del experimento. Me hizo sentirme fatal, pero por otro lado me ayudo a saber lo que sentían y a saber cómo tengo que hacerlo y como no, esto fue algo que no se me olvidara jamás.
Y volviendo al tema anterior, pienso que si a los niños y niñas se les pusiera esta situación, nunca se lo harían a un compañero. Si supieran lo mal que lo pasan las personas acosadas, lo que sufren, los pensamientos que tienen, que hoy en día y por desgracia tampoco es raro que un niño no quiera ir al colegio o que este todos los días malos, incluso llegando a tener pensamientos suicidas.
Los profesores también deberían estar algo más pendientes. Cuando entras a un aula, conoces bien a los niños, sabes quien hace las cosas bien y quien es un poco más revoltoso, por este motivo, tal vez si se está más pendiente de los más revoltosos se podría evitar. Esto claro en edades más tempranas, a medida que los niños van creciendo, se incrementan los medios por los cuales se acosa y esto se escapa a los profesores e incluso a los padres. Las redes sociales, los teléfonos y cualquier aparato tecnológico de comunicación puede ser un pedio para acosar. Por eso pienso que en menores, aparte de que en el ciclo de primaria pienso que no deberían tener móvil, una vez pasan a secundaria que sean os padres los que controlen el teléfono, que observen los comportamientos de su hijo y como es con sus amigos. Tal vez así podamos evitar el acoso.


Cristina de Frutos de Frutos

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